De la pandemia se ha aprendido que el mundo demostró más cooperación de la que se podría haber esperado. Los esfuerzos para vacunar a todos no son la única prueba de la cooperación internacional, también lo es la ayuda a países en desarrollo. De acuerdo con el Banco Mundial, entre 88 y 115 millones de personas cayeron nuevamente en la extrema pobreza el año pasado. Según el monitor de vacunas del Financial Times, se han administrado más de 178 millones de dosis a nivel mundial. Estados Unidos representa alrededor del 30 por ciento; China, el 23; la Unión Europea, el 12, y el Reino Unido, el 9. Pero muchos países en desarrollo aún no logran administrar ni siquiera una dosis. Nos enfrentamos a un desafío de enormes proporciones en el que los gobiernos deben asumir la mayor responsabilidad