Corolario

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Excélsior

Columna

Derivado de los decretos del Consejo de Salubridad General para enfrentar la emergencia sanitaria por COVID-19, hay dos temas que preocupan por los efectos que pueden generar. El primero es que los gobiernos locales han restringido de facto algunos derechos de los habitantes al imponer multas o arrestos a quienes salen de sus domicilios. Pero el hecho de enfrentar una emergencia sanitaria no puede llevar a las autoridades a ignorar las reglas de un Estado de derecho. El segundo tema es que no se observan medidas conjuntas en el confinamiento para orientar a la población a una alimentación saludable y a realizar actividad física, considerando que México vive una epidemia de obesidad. Las medidas de emergencia implementadas en esta emergencia sanitaria requieren ser evaluadas, ajustadas y corregidas diariamente para que el remedio no resulte peor que la enfermedad