Entre paréntesis

Entre paréntesis

Milenio

Columna

La jornada nacional de sana distancia tiene una instrucción muy clara y precisa que es la de quedarse en casa mientras dura la cuarentena por la emergencia sanitaria del coronavirus. La instrucción supone que hay una casa en la que todos sus habitantes pueden estar con mínima comodidad y que pueden pasar juntos todo el día, varios días, y seguir de alguna manera con su vida. El confinamiento doméstico que se ha adoptado en la mayor parte del mundo es un experimento social sin precedentes, cuyas consecuencias son impredecibles, pero serán perdurables. Aunque no es discutible la efectividad de esta medida se ha evidenciado que ese espacio íntimo es seguro y estable solo mientras está conectado con el resto del mundo. Hace falta la escuela, los vecinos, la tienda de la esquina, los parientes, los parques, sin todo eso no puede ofrecer ni seguridad ni estabilidad