Abúrrete en casa

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Reforma

Artículo

La pandemia de COVID-19 no ha hecho sino exacerbar las desigualdades, particularmente en términos educativos.
Mientras los alumnos de escuelas privadas aprovechan las herramientas tecnológicas, que les permiten un trato cotidiano con sus profesores y compañeros, los de escuelas públicas deben pasar largas horas frente al televisor. Mientras los más afortunados disfrutan de conexiones rápidas y una retroalimentación cotidiana, los estudiantes de escuelas públicas no solo deben sortear las difíciles condiciones de vida en sus hogares, sino una educación obsoleta. No se puede seguir educando a los niños y adolescentes como si nada hubiera ocurrido, condenándolos a pasar horas frente a la televisión... del siglo XX