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El caso de Luz Raquel Padilla, a quien le prendieron fuego tras amenazas de muerte, exhibe otra vez la impericia de las autoridades. La primera información que se conoció sobre la muerte de esta mujer fue que un grupo de personas le habría prendido fuego en un parque, en el municipio de Zapopan, Jalisco. Después las autoridades sugirieron como probable responsable a un vecino que la acosaba con pintas dentro del inmueble donde ambos vivían. La tercera versión dio a conocer que, el mismo día de la tragedia, Luz Raquel adquirió un par de botellas de alcohol y un encendedor, objetos que fueron encontrados en la escena del crimen. Las versiones no son compatibles y no es claro por qué se dan a conocer si no hay certeza. Cabe comparar este caso con el de la joven Debanhi Escobar, hallada muerta en Monterrey, dentro de una cisterna, varios días después de que su familia reportara la desaparición, primero, la autoridad se atrevió a sugerir que la joven había caído por accidente, aunque la conclusión es que la víctima fue asesinada antes de ir a parar dentro de esa cisterna