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Reportaje

Con la salida de Olga Sánchez Cordero y Juan N. Silva Meza de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) el panorama de las mujeres en términos legales se vuelve incierto; pues junto a José Ramón Cossío Díaz, Arturo Zaldívar Lelo de Larrea y Genaro Góngora Pimentel, se postularon en favor de la demanda presentada en 2008 para la despenalización del aborto. Si bien esto se logró gracias a la aprobación del grueso de la Suprema Corte, ambos ex ministros se mostraron como los más comprometidos con la causa, ya que, por un lado, Sánchez Cordero impulsó el Protocolo para juzgar con perspectiva de género en los casos de  Alberta Alcántara y Teresa González, Florence Cassez e Irinea Buendía. Mientras que Silva abogó por el esclarecimiento en los casos de Lydia Cacho y los hechos ocurridos en Atenco. A pesar de que esto es un gran adelanto en materia de paridad de género, el cambio de estos ministros por Norma Lucía Piña Hernández y Javier Laynez Potisek deja una gran incertidumbre en los casos que aún están por resolverse