Malos modos

Milenio

Columna

La actitud presidencial que critica a periodistas que no le son afines incentiva la violencia contra ellos porque llamar fifí y corrupta a la prensa, como ha hecho Andrés Manuel López Obrador tantas veces, no es un ejercicio de réplica o diálogo, es un ejercicio de abuso desde la investidura presidencial, con ese poder abrumador, y un abusador necesita y consigue siempre replicantes. En este país mueren muchos periodistas y hay una violencia creciente en redes sociales. Son necesarios los reporteros incisivos, firmes, informados, que le den un valor real a las conferencias matutinas del presidente y que contrarresten su naturaleza propagandística, pero eso no significa que la totalidad de quienes escriben deban someterse a ese ritual. Lejos de ello, no debemos olvidar que el pensamiento crítico se ejerce de mil maneras y en libertad, no necesariamente conforme a los rituales impuestos desde presidencia